No Me Avergüenzo De Dios
No me avergüenzo de Dios. Como hijo de Dios, estoy orgulloso de ponerme de pie y proclamar que no me avergüenzo de Dios ni de Su Palabra. Creo en el Evangelio de Jesucristo y el poder que tiene para transformar vidas. Estoy orgulloso de ser parte de Su familia y de compartir Su amor con los demás. No importa lo que la vida me depare, nunca me avergonzaré de mi fe en Dios y Su Palabra, confiando siempre en que Él me dará la fuerza y el coraje para enfrentar cualquier desafío que se presente en mi camino y aferrarme a Sus promesas de esperanza. , amor y alegría.
No me avergüenzo de Dios y continuaré poniéndolo en práctica en mi vida, creyendo que es una fuente invaluable de sabiduría y guía que puede transformarme, empoderarme y ponerme en el camino del éxito, inspirándome para alcanzar alturas que nunca creí posibles; y descubrir el verdadero potencial dentro de mí. Dios no se avergüenza de mí y me ha elegido para ser un reflejo de Su divino amor, gracia y misericordia en este mundo.
Padre Dios, me has empoderado con esperanza, optimismo, resiliencia y la fuerza para enfrentar cualquier obstáculo que se presente en mi camino con valentía y determinación. Gracias Dios por elegirme incluso antes de nacer y otorgarme esta vida llena de oportunidades para aprender, crecer y descubrir la mejor versión de mí misma, estoy eternamente agradecida por las infinitas posibilidades que se han puesto frente a mí. En mis propias fuerzas no soy nada y no puedo hacer nada sino contigo estando conmigo siempre, empoderándome; Tengo la capacidad de crear mi propio destino y esto ha sido una verdadera bendición. No me avergüenzo de Dios y de Su Santa Palabra. A Dios sea la gloria. ¡Amén! A Dios sea la gloria. ¡Amén!
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